"La modestia, o lo que es lo mismo, una vergüenza digna, es un término medio entre la desvergüenza y el descaro, y la timidez y pudor excesivos. Su terreno propio son las acciones y las conversaciones. El hombre descarado o desvergonzado es aquel que, en cualquier sitio, y quienquiera sea el que esté delante de él, habla y obra tal como espontáneamente se le ocurre. Su opuesto es el hombre tímido o excesivamente ruborizable, el cual se retrae de toda conversación o acción, delante de sus compañeros o respecto de ellos. Este hombre poseído por su timidez, queda totalmente excluido de la acción.
Una vergüenza digna y el hombre que la posee ocupan un lugar intermedio entre ambos extremos. Un hombre de esta clase no dirá ni hará, como hace el desvergonzado o descarado, cualquier cosa, sin tener en cuenta las circunstancias que lo rodeen; pero, tampoco, como hace el tímido, se refrenará en cualquier ocasión y en cualquier circunstancia. Sino que, en la mejor ocasión y en el tiempo oportuno, lo que es recto y honesto."
Aquest text ha estat extret d'un llibre que, ja fa molts anys, em va deixar un molt bon amic meu, i que, possiblement ni se'n recordi. Si ara me'l demanés faria fotocopies, i li tornaria -però només en el cas que me'l demanés-. El llibre en qüestió pertany a una col·lecció de filosofia, i es titula "Gran Ética", escrit per Aristòtil.
Vull pensar que no fa falta aprofundir en el capitol, considerant-lo fàcilment entendible i clar. Sé que serà molt dificil que el llegeixi qui, veritablement, se'l hauria de llegir, però em donaria per satisfet si ho fes qualsevol altra persona i en tregués algun profit.
Agraeixo, doncs, a aquest amic meu, que per la seva distracció pugui publicar entrades com aquesta. Gràcies, Santi.
Salutacions a tots,
Jordi Carner