De todos y por todos es conocida la polular frase que reza : "La confianza da asco". ¿Y quién, en algún momento de su vida, no se la ha aplicado?. Pues bién, como en otras ocasiones, ahora me ha tocado a mí.
Nuestro despacho profesional cuenta con colaboradores externos, como asesores jurídicos, consultores fiscales, y con asesores de imagen corporativa y publicidad. Precisamente, éstos últimos serian los protagonistas de este efímero capítulo en mi vida laboral.
Unos tipos listos, sí señor. Y trabajadores, también, pero escurridizos como el más hábil de los salmónidos. (...) Hola !!! (...) Eooo!!! ¿hay alguien ahí? Nada, todo sigue igual. Esperaremos alguna respuesta -sin tiempo límite- que albergue un hilo de esperanza.
Esperaremos ese ACROBAT mientras facturamos manualmente; esperaremos ese organigrama mientras busco mi lugar en la empresa; esperaremos esa firma electrónica mientras envío los mails con mis huellas dactilares; en fin, seguiremos a la espera sin perder nuestra ilusión.
Eso sí, como casi todo en esta vida tiene solución -y sino se busca-, deberiamos exigir una grata recompensa a base de una opípara cena, propia de los amantes del buen yantar y del mejor libar.
Así que, espero que se tome nota y se ponga cartas en el asunto.
Un abrazo muy fuerte para mis amiguetes !!!
Jordi Carner
Nuestro despacho profesional cuenta con colaboradores externos, como asesores jurídicos, consultores fiscales, y con asesores de imagen corporativa y publicidad. Precisamente, éstos últimos serian los protagonistas de este efímero capítulo en mi vida laboral.
Unos tipos listos, sí señor. Y trabajadores, también, pero escurridizos como el más hábil de los salmónidos. (...) Hola !!! (...) Eooo!!! ¿hay alguien ahí? Nada, todo sigue igual. Esperaremos alguna respuesta -sin tiempo límite- que albergue un hilo de esperanza.
Esperaremos ese ACROBAT mientras facturamos manualmente; esperaremos ese organigrama mientras busco mi lugar en la empresa; esperaremos esa firma electrónica mientras envío los mails con mis huellas dactilares; en fin, seguiremos a la espera sin perder nuestra ilusión.
Eso sí, como casi todo en esta vida tiene solución -y sino se busca-, deberiamos exigir una grata recompensa a base de una opípara cena, propia de los amantes del buen yantar y del mejor libar.
Así que, espero que se tome nota y se ponga cartas en el asunto.
Un abrazo muy fuerte para mis amiguetes !!!
Jordi Carner